Desde hace unos años, están de vuelta las baldosas de mosaico, que veíamos en las casas ancestrales con una riqueza inimaginable de colores plasmados en formas sinuosas o figuras geométricas.
Es un mundo tan amplio que los arquitectos y diseñadores hacen uso de las baldosas de mosaico, para poner el sello propio en sus proyectos.
Hoy, las alternativas van desde hacer uso de un molde de mosaico clásico ya existente donde el color juega un papel importante, hasta crear moldes exclusivos con formas geométricas que se ajusten perfecto a lo que la arquitectura quiere expresar. Y es aquí donde las figuras geométricas son un componente visual esencial para generar sentimientos y emociones en la creación de un diseño o un patrón.
Unas líneas geométricas simples, pueden ser el insumo para crear un diseño llamativo que marque la diferencia.
Si partimos de figuras geométricas para crear una pieza que se repite en el diseño, lo que podemos hacer es que esa misma pieza puede tener colores y posiciones diferentes y así obtener un patrón que a su vez se repetirá en el diseño.
A partir de este patrón, podemos construir el diseño de un piso o pared, que de acuerdo a la paleta de colores que usemos, tendremos una composición sobria o divertida…
Este patrón a su vez lo podemos girar en la ubicación de las piezas del diseño final, para lograr más dinamismo.
Un patrón de diseño puede contener desde 3 hasta 16 piezas diferentes. Lo ideal es que cada pieza contenga mezclas de colores distintos. De la cantidad de piezas del patrón, depende la diversidad del diseño.