Enfocar el espacio público pensado para el peatón, el desarrollo sostenible, el cuidado del medio ambiente y un enfoque incluyente e integrador, son las tendencias que evolucionan en la sociedad y por supuesto en la arquitectura, pues es la arquitectura la que hace lectura de la sociedad.
1. Arquitectura amigable con el medio ambiente
Temas como el calentamiento global, la conciencia frente al cuidado del medio ambiente y la cultura del reciclaje, son ahora retos sociales que nos llevan a pensar en una arquitectura sostenible. Las técnicas de construcción evolucionan hacia la protección del planeta y sus recursos naturales. Las construcciones de los nuevos edificios concentran todos sus esfuerzos en desarrollar e implementar sistemas de ahorro de agua, reducir el consumo de energía desde su fase de construcción hasta los años de vida útil del edificio; la luz, el calor externo y el viento se utilizarán para generar energía y reducir la huella de carbono.
La economía circular impacta a la arquitectura siempre con un propósito ecológico y con el objetivo de contribuir con el medio ambiente.
Los fabricantes de acabados para la construcción ofrecen ahora productos hechos con materiales reciclados como neumáticos, vidrios, corchos, pulpa de celulosa obtenida del papel y de desechos de plantas industriales. Estos materiales han demostrado ser eficientes e innovadores en productos como revestimientos, acabados, páneles aislantes, entre otros.
2. Arquitectura inclusiva
La principal función de la arquitectura está basada en dar respuesta a las necesidades sociales.
La arquitectura inclusiva mira a todos los grupos de personas y los involucra en diferentes contextos, yendo más allá de la accesibilidad y la eliminación de las barreras físicas. Su objetivo es diseñar entornos adaptados al individuo y a sus necesidades y limitaciones; esto supone combinar diferentes elementos en un mismo espacio en función de la diversidad de sus habitantes, ya sean personas mayores, con movilidad reducida, adultos sin discapacidad, con discapacidad o niños.
Se trata de crear espacios vitales que fomenten la interacción entre diferentes grupos demográficos.
3. Arquitectura con espacios multifuncionales
La calidad del espacio se da cuando todo está pensado y diseñado a la medida del usuario.
La arquitectura moderna debe ser flexible y adaptarse al estilo de vida de las nuevas generaciones. Se basa en las nociones de multifuncionalidad, versatilidad y modularidad en los espacios.
La arquitectura residencial debe ofrecer soluciones de vivienda más pequeñas y adaptadas a presupuestos más reducidos.
La funcionalidad y la comodidad hacen parte de los retos que debe asumir la nueva generación de arquitectos.
4. Arquitectura en espacio público
Los avances en infraestructura y sistemas de transporte influidos por la evolución cultural, social y tecnológica están aportando nuevas respuestas en la forma de diseñar el espacio público donde los peatones y los ciclistas, son los nuevos protagonistas.
El espacio público cobra vida en las ciudades, en los edificios de servicios y en los de vivienda, ofreciendo áreas de esparcimiento colectivas que propician el encuentro, la comunicación y las conexiones sociales.