El terrazo, siempre vigente en la arquitectura y el interiorismo

terrazo

Hablar del terrazo hoy, es tan emocionante para los amantes de la arquitectura y el diseño, como abrir un diario y pasar las páginas para recordar el inicio de una  historia que comienza en el siglo XV en Venecia, Italia. Su propósito fundamental era aprovechar los excedentes de mármol y roca de las construcciones. Este proceso daba como resultado una variada mezcla de fragmentos que se fusionaban con arcillas, obteniendo una mezcla que permitía revestir las zonas exteriores y las terrazas de las viviendas; de ahí se deriva su nombre TERRAZZO, que significa terraza en italiano.

Con los años y hasta hoy, la arcilla fue reemplazada por el cemento que es resultado de la cocción y molienda de piedras calizas y arcillas; y al ser mezclado con agua y diversos triturados sirve como aglutinante para  fusionar  todos los fragmentos en una superficie sólida y resistente, lo cual permite en el tiempo mejorar la técnica de fabricar los terrazos y evolucionar  en otros usos y aplicaciones donde se logran diversos acabados: lisos, brillantes, cepillados, lavados, dependiendo de dónde y cuál sea su aplicación.

El terrazo: una inspiración para Antoni Gaudí 

El arquitecto Antoni Gaudí hace uso del principio de la técnica del terrazo en 1883, convirtiéndose  en uno de los arquitectos pioneros en decidir instalar el terrazo en su primer proyecto, la Casa Vicens ubicada en la ciudad de Barcelona, España. En ella, logra reunir trozos de cerámicas y piedras para aportar diseño, color y textura en sus acabados. Hoy, esta casa es un museo que deja claramente al descubierto la riqueza de técnicas, materiales y estilos aplicados en su arquitectura. Así, la obra de Gaudí es una puesta en escena de su creatividad y versatilidad de estilos.

El terrazo ha evolucionado

El terrazo es un universo de posibilidades para elegir desde los pigmentos hasta el más pequeño de los granos que integran el diseño de una superficie de terrazo. 

Además de ser un proceso constructivo artesanal fundido in situ, se hace prefabricado en diferentes formatos de moldes; conocido como baldosa de grano. Ambos procesos se pueden lograr con un contenido estético que le aporta valor a la nueva arquitectura, donde se combinan fondos con granos, e incluso donde podemos darle protagonismo a unas piedras más que a otras.

El terrazo hoy es tendencia

Cada determinado tiempo se renuevan las alternativas que priman en el mundo de la moda y el diseño interior de los espacios, y se adaptan a las nuevas necesidades y gustos. Por lo general suelen rescatarse aquellos materiales que en el pasado fueron muy valorados en el mundo del diseño.

Las tendencias lo que hacen es revalorizar y repotenciar todo aquello que una vez estuvo en nuestro imaginario. Por eso, se dice que las tendencias son cíclicas y además obedecen a patrones de comportamiento de las personas y sociedades.

Llevamos varios años escuchando términos como Vintage o Retro en todos los universos de la moda, no sólo en el diseño y la arquitectura. Esto se remite a rescatar y traer de vuelta todos los elementos clásicos de valor, por su diseño y su proceso de fabricación artesanal, que alguna vez hicieron parte de la vida cotidiana; el terrazo no es la excepción a este principio

Las nuevas tendencias nos invitan hoy a restaurar los terrazos que desde comienzos de los años setenta se fabricaron en las viviendas y los espacios institucionales de nuestro país.

Múltiples aplicaciones

Vemos cómo la nueva arquitectura enriquece su interiorismo con terrazos que permiten una gran versatilidad de acabados en pisos y paredes, con inimaginables combinaciones y mezclas de granos y colores que le darán el sello único a cada espacio. Superficies como macetas, mesas o encimeras también se visten de tendencia y le aportan diseño, exclusividad  y color al interiorismo.

La altísima resistencia al tráfico y la posibilidad de restauración en el tiempo, son las grandes virtudes que tiene el terrazo. Vemos cómo los pisos de algunas viviendas y espacios comerciales e institucionales de los años setenta en adelante aún se conservan pese a estar en condiciones extremas de uso. Estos pisos hoy recuperan valor.

Así, la tendencia del terrazo nos abre dos caminos: el primero, restaurar la arquitectura existente conservando su esencia; y el segundo, pasar las hojas del diario y escribir otra página de la historia, con una arquitectura que quiera proponer el nuevo look del terrazo.

100 años de experiencia en la construcción de pisos de terrazo nos permite ofrecer soluciones que se ajusten a las necesidades de cada proyecto.